Un abogado de herencias es el profesional especializado en Derecho Sucesorio, encargado de asesorar y representar legalmente a herederos, legatarios o interesados en una herencia. Su intervención resulta fundamental cuando se produce el fallecimiento de una persona y es necesario gestionar el reparto de sus bienes, derechos y obligaciones conforme a la ley o al testamento.
¿Qué funciones tiene un abogado de herencias?
El abogado de herencias se encarga de guiar todo el proceso sucesorio, desde la recopilación de la documentación hasta la aceptación o renuncia de la herencia, pasando por la liquidación de impuestos y la partición del patrimonio entre los herederos. Estas son algunas de sus funciones más destacadas:
1. Revisión y validación del testamento
Verifica que el testamento cumpla con los requisitos legales y asesora en su interpretación. Si no existe testamento, asesora en la apertura de la sucesión abintestato.
2. Determinación de herederos
Ayuda a identificar quiénes tienen derecho a heredar, ya sea por disposición testamentaria o por ley, incluyendo herederos forzosos, legítimos y voluntarios.
3. Inventario y valoración de bienes
Colabora en la elaboración del inventario de bienes, derechos y deudas del fallecido, y en su valoración económica para facilitar un reparto justo y conforme a Derecho.
4. Asesoramiento en la aceptación o renuncia de la herencia
Informa sobre las implicaciones legales y fiscales de aceptar o renunciar a la herencia, especialmente si existen deudas que puedan comprometer al heredero.
5. Liquidación de impuestos
Gestiona el Impuesto de Sucesiones y Donaciones y otros tributos que puedan derivarse de la transmisión de bienes y derechos.
6. Partición de la herencia
Organiza el reparto del caudal hereditario entre los herederos, ya sea de forma amistosa o mediante procedimiento judicial si no hay acuerdo.
Contar con un abogado de herencias permite evitar errores, garantizar el cumplimiento legal y reducir los plazos en la tramitación sucesoria.
Conclusión
El abogado de herencias es la figura jurídica que garantiza que el proceso sucesorio se lleve a cabo conforme a la ley, respetando la voluntad del fallecido y los derechos de los herederos. Su papel es esencial tanto en casos sencillos como en herencias con dificultades legales, fiscales o familiares. Anticiparse y actuar con asesoramiento legal permite cerrar una herencia de forma ordenada, segura y justa.